El médico anestesista Juan Ignacio Verbauwede (MP 11670) estaba realizando una especialización en un hospital de Barcelona cuando estalló la pandemia de coronavirus.
¿Qué vio en España y que puede pasar en Argentina?
Juan Ignacio es médico residente de cuarto año de Anestesiología del hospital San Martín, de Paraná y a fines de febrero, luego de un largo trámite que insumió cerca de un año, logró viajar a Barcelona (España) para realizar una instancia formativa en anestesia para cirugía cardiovascular.
La especialización estaba planteada para realizarse durante dos meses, pero en el medio estalló la pandemia y todo cambió.
Juan Ignacio estaba trabajando en el Vall d'Hebron, el complejo hospitalario más grande de Cataluña y allí pudo observar las consecuencias de no realizar un aislamiento social a tiempo.
"Veíamos el proceso natural de la enfermedad entre dos y tres semanas antes de lo que iba a ocurrir en Argentina, por eso digo que el factor tiempo es muy importante, porque basta con ver las cosas que se hicieron mal allá para poder corregirlas y realizarlas de manera precoz en Argentina", expresó.
"La sociedad europea, como pasó con mucha gente en Argentina con las medidas de confinamiento, no tomó las cosas en serio y eso fue lo que hizo que la enfermedad se expandiera y creciera a una velocidad increíble".
La situación se complicó aún más cuando el virus comenzó a colarse también entre los profesionales: "Veíamos que día a día también había contagiados dentro del personal médico, que entonces tenían que pasar al aislamiento, y así se producía un déficit de personal todos los días".
VOLVER PARA AYUDAR
Viendo el sombrío panorama, el villaguayense imaginó que en su país iba a ser aún peor: "Si en un sistema sanitario como el español, que es de excelencia, se veían esos problemas que eran cosa de todos los días, y que estábamos totalmente sobrepasados, no me quería imaginar lo que podía pasar en Argentina".
Así, desde una cuenta de Instagram que surgió junto a sus colegas en Barcelona, comenzaron a sumarse decenas de profesionales de la salud argentinos en Europa -médicos, enfermeros, kinesiólogos- que llegaron a ser más de 200 con un propósito: volver al país para colaborar en la lucha contra la pandemia.
"Queríamos estar acá y dar una mano en nuestro país, que es el que nos formó; la mayoría somos estudiantes de universidades nacionales que nos formamos en hospitales públicos de Argentina", manifestó Juan Ignacio.
Finalmente, después de muchas consultas y pedidos, y gracias a la gestión de embajadores, cónsules y al empresario Eduardo Eurnekian, que consiguió el vuelo chárter para repatriarlos, él y otros 120 profesionales llegaron el pasado domingo a la Argentina.
CUARENTENA Y A TRABAJAR
Apenas arribó, el villaguayense fue alojado en un hotel de la Capital Federal para pasar, al igual que el resto de sus colegas, los 14 días de confinamiento estricto por venir de una zona endémica.
Luego, estarán a disposición del ministerio de Salud nacional para ser destinados adonde puedan ser fundamentales para el combate contra la pandemia.
"Lamentablemente, el sistema de salud argentino tiene muchos déficit. Los médicos le ponemos el pecho a la situación y tratamos de llevarlo adelante lo mejor posible, pero no estamos preparados para una emergencia sanitaria de esta magnitud", señaló el médico.
"Por eso, más allá de todos los esfuerzos que se están haciendo, lo más importante es la prevención, y esto implica tomar conciencia, cumplir las medidas de confinamiento, cuidar la higiene".
"Creo que esta situación puso a prueba los valores que tenemos como seres humanos. Lo que nos va a salvar es la solidaridad entre todos, el respeto de cumplir con lo que se nos está pidiendo como ciudadanos, que es hacer la cuarentena de la manera más estricta que podamos".
"Eso es lo que más nos va a ayudar a los médicos, porque hace que los números de casos sean menores y esto reduce el impacto en el sistema sanitario", concluyó.